Cuando un paciente decide someterse a una rinoplastia, suele hacerlo por cuestiones estéticas, aunque como ya hemos comentado en alguna ocasión, también existen casos en los que la cirugía de nariz se realiza para mejorar su funcionalidad, lo que implica una mayor entrada de aire por la nariz y una mejor respiración.
En cualquier caso, según sea el objetivo que tenga el paciente a la hora de someterse a una rinoplastia, esta puede ser más o menos invasiva. En nuestro último artículo, explicamos cuáles eran los tipos de rinoplastias, y sus principales características. Si aún no lo has hecho, te recomendamos que le eches un vistazo.
Cuidados para recuperarse rápido (y bien) de una cirugía de nariz
Sin ninguna duda, la rinoplastia ultrasónica es la menos invasiva y la que más favorece una pronta recuperación. Esto se debe en gran medida a la propia técnica en sí. Gracias al bisturí piezoeléctrico que se emplea para este tipo de intervención se minimizan los riesgos, ya que no causa daños en los tejidos cercanos como pueden ser vasos sanguíneos, cartílagos etc.
Dicho esto, está claro que al igual que cualquier otra intervención quirúrgica, el post operatorio de una cirugía de nariz también requiere de ciertos cuidados, que serán los que favorezcan un óptimo resultado y una recuperación mas rápida de los pacientes.
Algunas de las claves de un postoperatorio de rinoplastia exitoso son:
1.- No tengas prisa y respeta los tiempos
Somos conscientes que una vez que una persona se somete a una rinoplastia, tiene muchas ganas de ver el resultado. ¿Habré quedado bien? ¿Me habrá cambiado mucho la cara? ¿Me reconoceré? Estas preguntas o inquietudes nos las hacen a diario en la consulta. Es normal.
Pero hay que saber manejar la ansiedad que genera ver el resultado y respetar los tiempos. Los vendajes, las escayolas o la medicación para el dolor y la inflamación, juegan también un papel fundamental tanto en la cirugía como en el postoperatorio. También van a ser muy importantes los lavados con suero fisiológico, la higiene nasal o un reposo relativo en algunos casos.
Confía en nuestras recomendaciones, después de ti, somos los primeros que queremos ver los resultados y ver tu cara de felicidad al descubrir tu nueva nariz, pero…¡Tiempo al tiempo! Todo llega.
2. Olvídate de los tratamientos faciales por unos días
Si eres de los que no soporta tener ni un pelo de más en la cara, aprovecha a depilarte los días previos a la rinoplastia. Ya te avanzamos que tras la operación deberás aparcar por unos días las pinzas de depilar, la cera facial o incluso el láser.
Después de la intervención, y aunque te hayamos dado el alta, es probable que presentes una cierta inflamación en la zona alrededor de la nariz y los ojos. También y en función del tipo de rinoplastia, esta zona puede incluso presentar hematomas y mayor sensibilidad en estas zonas, asociados a la propia intervención, algo normal tras este tipo de cirugías.
Pasados unas semanas, será necesario reanudar los tratamientos y cuidados faciales como la limpieza y la exfoliación de la piel, sobretodo en la zona de la nariz, ya que ayuda a eliminar el exceso de grasa que se genera después de la cirugía y permite un mayor drenaje de la inflamación.
3. Descansa
Aunque te cueste creerlo, el sueño es uno de los mejores tratamientos para el postoperatorio de una rinoplastia.
Mientras duermes, el cuerpo aprovecha para reparar tejidos, coger fuerzas y regenerarse. De ahí que todos los médicos, recomendemos el descanso después de cualquier cirugía, incluso en una cirugía menor.
Si te has sometido a una rinoplastia, es muy importante que tengas en cuenta que debes dormir boca arriba, utilizando una almohada alta o un par de almohadas, ya que lo aconsejable es hacerlo con la cabeza elevada.
También es muy importante que no cojas peso y, sobre todo, que evites esfuerzos que además impliquen agachar la cabeza, como por ejemplo coger cosas pesadas del suelo, doblando el tronco. Lo mejor es que durante un tiempo no lo hagas, pero si no te queda más remedio, agáchate doblando las rodillas y manteniendo la cabeza erguida. Además de tu nariz, tu espalda también te lo agradecerá.
¡Esperamos que estos consejos te ayuden a sobrellevar mejor el postoperatorio de tu rinoplastia!
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